Oficina del Mizukage

En el centro de la aldea, principalmente rodeado de niebla se encuentra la oficina del Mizukage, estampados que apenas pueden ser vistos son simbolos distintivos del edificio...

En el interior del establecimiento, el despacho del Mizukage está ubicado en la 2ª planta. La habitación tiene forma octogonal. En frente de la puerta, está el escritorio, a unos 5 metros. Tras el escritorio se encuentra el sillón en el que está sentado Icchiro la mayor parte del tiempo. En las 3 aristas de la parte izquierda del "octógono" hay 3 sillones: uno individual y dos sillones de dos plazas. Las paredes son lisas y de color azul grisáceo, éstas estan decoradas con varios cuadros con motivos paisajísticos de la Antigua Aldea Oculta de la Niebla.
A espaldas del escritorio hay un gran ventanal, que habitualmente se encuentra abierto.

mizaki al entrar al edificio se dirige a altos niveles de este, tras caminar por un largo pasillo se encuentra con una enorme puerta la cual toca par de veces esperando una respuesta

Un par de tímidos golpecillos resuenan al otro lado de la habitación, éstos bastan para interrumpir la monótona tarea del Mizukage, quien deja a un lado varias de las carpetas con informes que estaba revisando en ese justo momento. -Adelante. -dice, con voz sonora para que quien esté tras la puerta pueda oirle.

La postura de Icchiro, a pesar de las horas que lleva metido en aquella sala ojeando panfletos para que todo el funcionamiento de la aldea permanezca estable, es, sin embargo, relajada y apacible. Ambos brazos se encuentran apoyados sobre el marco de la mesa central, la espalda recta sobre el respaldo del sillón y la mirada fija en el picaporte de la puerta.

La cara de Icchiro es casi inexpresiva en ese instante, a duras penas se le puede notar el cansancio en la mirada. En esos segundos en los que la persona que está al otro lado tarda en cruzar la puerta, Icchiro tan solo espera que no sea ninguna mala noticia.

mizaki da unos cuantos pasos dentro de la habitacion , lentamente se acerca, estaba cansado de caminar y ya que no habia comido se enontraba realmente debil. Mizaki levanta la cara dejando ver su lado izquierdo del rostro puesto que el cabello le tapaba la parte derecha. Y con una voz seria se dirige al mizukage que le miraba fijamente.

-eh venido.. porque quiero forma parte de sta aldea... dice mientras mira a el mizukage..

En cuanto el chico entra por la puerta hasta el interior de la sala, a Icchiro se le frunce el ceño de manera momentánea al contemplar el estado físico del chaval, y hace una mueca de levantarse, pero finalmente prefiere escuchar al muchacho desde su posición.
El objetivo del chico parecía estar muy claro, sin embargo, no aparentaba tener siquiera la mayoría de edad, eso decía mucho de él.

-Ya veo... Dime, chico, ¿cómo te llamas? ¿Qué edad tienes? -preguntó el Mizukage. La postura del hombre que se encontraba sentado tras el escritorio cambió particularmente, y ahora parecía mostrar mayor curiosidad ante el muchacho.

mizaki le mira al ver cmo el mizukage le hace una serie de preguntas a lo que el responde..

-mi nombre es Kaguya Mizaki..tengo 16 años...

<<Kaguya>>... Las palabras del muchacho hicieron eco en la mente del Mizukage. Hacía mucho tiempo ya de la gran invasión del clan Kaguya a la Aldea Oculta de la Niebla, pero aún quedaban pequeñas secuelas en los nietos y viznietos de aquéllos que un día lucharon contra los invasores y murieron por proteger su villa. Sin embargo, Icchiro no daría de lado a aquel chaval simplemente por la fama o la historia de su clan.

El cuerpo del líder de La Niebla se volvió relajado de nuevo, y una sonrisa apareció en el rostro de Icchiro. -Dime, joven. ¿Has llegado tú solo hasta aquí, La Niebla? -preguntó entonces el Mizukage, a juzgar por la apariencia que mostraba el muchacho, no parecía haber sido cuidado por otras personas durante su viaje.

mizake le mira cuando este le hace la pregunta.
empieza a recordar su viaje y lo muy duro que fue este.

-si..en un principio no lo tenia planeado dice tomando un respiro.
-pero cuando me tope con las puertas de la aldea pense en ingresar para hacerme un shinobi..

-Entonces, ¿dónde está tu familia? -preguntó, manteniendo la misma expresión que hasta hace un momento. No quería incomodar al chico con sus preguntas, pero éstas eran de vital importancia para saber dónde colocarlo y qué hacer con él exactamente.

El joven había mencionado que quería llegar a ser shinobi, por lo que información como la que le intentaba sacar el Mizukage era también importante para averiguar en qué grupo de Gennins encajaría mejor.

mizaki cierra los ojos y empieza a recordar su infancia, viendo a sus padres morir a causa de ideales que el consideraba estupidos y sin sentido, viendo morir a sus amigos y quedando el solo vagando por el mundo.

luego abre los ojos y le responde friamente..

-mis padres no existen ya..ellos murieron cuando apenas tenia 7 años...

Aunque no lo mostrara, el Mizukage admiraba a personas como la que tenía allí delante. Tan joven, y a la vez tan valiente. Sacar fuerzas de donde sea para seguir adelante después de perder tu hogar, tu familia, todo... Sin duda aquel chico sería una buena apuesta para Kiriguakure no Sato.

-Está bien, creo que esa información es todo lo que necesito para rellenar tu ficha de registro civil en La Niebla. -dijo entonces Icchiro, mientras se acercaba una hoja de papel con una serie de apartados para rellenar y comenzó a escribir sobre ellos. -A juzgar porque no llevas bandana de ningún tipo, daré por hecho que aún no has terminado los cursos básicos de estudiante para ninja... -prosiguió diciendo mientras manejaba varios panfletos más que había sobre la mesa. Cogió una carpeta y ahí metió la hoja con los datos personales del muchacho, luego sacó una copia de uno de los folios que había en el interior de la carpeta y la dejó al borde de la mesa para que el muchacho la cogiera.

-Ahí viene la dirección de tu nueva casa. -dijo mientras abría un cajón del cual sacó un llavero. -Estas son las únicas llaves que abren las puertas de esa casa. ¡Ah! Y en la parte de atrás de la hoja tienes un pequeño mapa ilustrativo sobre la ciudad, para que sepas dónde está la Escuela Ninja y los principales lugares de interés. Espero que tu instancia aquí te sea de lo más cómoda y llevadera posible, y tranquilo, cuando llevas viviendo aquí un tiempo... terminas acostumbrandote a la neblina. -concluyó con una sonrisa que iluminaba en ese instante su rostro.

El Mizukage guardó la carpeta en un clasificador de gran grosor y que estaba ordenado alfabéticamente y luego esperó a que el chico se retirara o si tenía alguna duda.

mizaki ve como el mizukage toma un papel y empieza a rellenarlo, al cabo de un momento este le da unas llavez a lo que mizaki las toma y a la vez una hoja que tenia un mapa de la aldea algo que le serviria de mucho pues por asi decirlo llego a la niebla de casualidad debido a que estaba perdido y perderse de nuevo no era una opcion..

-gracias.. con su permiso me retiro dice mientras se voltea y va camino a la puerta para salir..

Un par de golpes secos y, tras ellos un <<¿Se puede?>> se escuchan desde dentro del despacho. Icchiro olvida por un momento lo que estaba haciendo en ese momento para atender a la visita.

-Pase. -respondió él, después de un largo suspiro que aprovechó para apartar a un lado los folletos de encima de la mesa.

El Mizukage hizo un gesto con la mano para que se levantara de inmediato, pues no consideraba que fuera merecedor de tanto respeto. -Buenos días. Dígame su nombre, y a continuación dime qué es lo que quiere. -dijo en un ademán de ordenar las carpetas y los folios de encima de la mesa en dos compactos montoncitos a su derecha. Luego, comenzó a analizar al muchacho.

Su casi recién otorgado rango de Mizukage le tenía inmerso en un continuo y aparentemente interminable trabajo de 'papeleo', por lo que prefería no andar con rodeos y atender a sus visitas de la forma más ligera y amena posible.

Al escuchar su nombre, Icchiro comenzó a acariciarse el mentón con la mano derecha, y su expresión se tornó pensativa.

-Suishiro Nara... Sí, creo que he leído tu ficha personal recientemente. -contestó el Mizukage recordando aún sus datos personales más generales. También sabía que no se le había asignado aún un grupo de Gennins.

-¡Ah! Respecto a tu trabajo como entrenador, pronto se te vincularán tres Gennins para que los entrenes, en cuanto termine con todo este papeleo y podamos complementar bien las habilidades de los jóvenes. -le recordó Icchiro con una pequeña sonrisa.

-Si necesitas algo, no dudes en decírmelo. -concluyó, dando por terminada la conversación a no ser que Suishiro tuviera algo más que contarle.

Era medianoche, aunque poco importaba eso, ya que apenas se distinguía nada a su alrededor. El ninja, de repente, da un salto hasta una ventana, en la que queda apenas un momento ya que entra dentro de la sala dando un pequeño salto. El ANBU miró aquella persona de aquel despacho, a la vez que agachaba ligeramente la cabeza al pasar al lado de esa figura. -Mizukage - dijo mientras se dirigía a sentarse en el sofá de aquella sala. Una vez sentado, el Anbu miró al Mizukage mientras le decía:
-Todo lo que ha mandado está listo, Mizukage. -dijo mientras se acomodaba en aquel sofá del despacho.

El Mizukage, que en ese momento terminaba de firmar un fajo de folios permitiendo ciertas actividades, levantó la mirada y dejó a un lado su trabajo para atender al visitante inesperado.

-Me alegra escuchar eso. Usted continúe como hasta ahora y... -se detuvo para observar a través de la ventana durante un momento. -...bueno, ya sabes. Si necesitas cualquier cosa o encuentras que algo no está saliendo dentro de lo previsto, comuníquemelo cuanto antes. -concluyó con una media sonrisa que decoraba místicamente el rostro de Icchiro.

Éste, bajó la mirada de nuevo hacia los desordenados papeles que había sobre la mesa, con intención de volver a sus quehaceres.

Una nueva visita apareció en el despacho para observar o escuchar los asuntos privados entre el Mizukage y el Líder Anbu. Icchiro giró la cabeza para ver de quién se trataba. Suishiro Nara... pensó para sí.

-¿Quieres algo, Suishiro? -preguntó Icchiro de forma tajante y directa. -Le recuerdo que para pasar al interior de mi despacho ha de tocar primero la puerta. -continuó replicándole sin darle tiempo casi a responderle la pregunta.

El Anbu se quedó mirándo a aquel ninja durante un momento, mientras se levantaba y acercaba a aquel jounin que había irrumpido en la conversación del Mizukage y del Lider Anbu. -¿Quién te crees que eres para irrumpir de esa forma en el despacho del mizukage? -le dijo el Anbu con un tonto serio. -Será mejor que tengas una buena explicación -volvió a decir.