Edificio del Tsuchikage - Despacho

Off:

El despacho se encuentra a la derecha de la recepción, aunque solo una ventana da a la aldea. Es un amplio despacho, echo de roca sólida. En el lado derecho hay tres espantarías llenas de libros y pergaminos. En el izquierdo tiene se encuentra la puerta, la cual no desemboca directamente al escritorio si no que hay que girar(es decir, no entras y te encuentras el escritorio, si no que lo primero que ves es la pared opuesta) y una estantería en la cual hay objetos "antiguos" los cuales son recuerdos de otras etapas de la aldea.

En el despacho hay dos cómodos sillones para que los que tengan una cita con el Tsuchikage se encuentren cómodos.

El escritorio es muy amplio y detrás de este hay otro sillón con un respaldo mas alto a los de los invitados, en el cual se sienta el Tsuchikage. El escritorio consta de de 3 cajones a la derecha y debajo de estos un gran cajón que sirve de archivador, donde se guardan las fichas de los Shinobis de la villa. En la parte izquierda del escritorio, hay dos cajones más. Los cajones suelen estar llenos de papeles relacionados con la aldea.

El despacho tiene unos colores marrones y beiges. Este tiene muy buena iluminación debido a la gran ventana que se encuentra detrás del escritorio, desde la cual se puede ver toda la villa.

On:

Abrí la puerta, con la llave y entre en el despacho. Al verlo me quedé completamente fascinado, puesto que era más de lo que me esperaba. Ira se adelantó, y con una amplia sonrisa me dijo

- ¿Te gusta? Lo he decorado personalmente

Yo no sabia que decir, el despacho era realmente amplio. Fui hacia el escritorio y me senté en el que sería mi sillón. Ira se sentó en uno de los que estaban allí para los invitados.

- Me encanta, es realmente perfecto - Se podía ver claramente mi sonrisa, y lo contento que estaba. Tras mirarlo todo varias veces, le pregunte a Ira - Bueno, cuéntame que tal todo por la villa, y luego te contaré yo mis viajes

- Vale, te pondre al día, pero espero que tu no te dejes ningún detalle.

Los dos empezamos a conversar. El tono de ambos era realmente tranquilo, y se notaba la felicidad en el "ambiente"